Pirineo Aragonés
Hoy escribo un post de esos que “tocan la fibra” y en el Piri, Cerler. Desde el año pasado he aparcado las palabras en un barrio abandonado, donde el estrés y la falta tiempo no permiten entrar. Este ha sido un año muy intenso, lleno de emociones y con un nuevo miembro en la familia, nuestra galguita Usi, adoptada hace tan sólo dos meses.
Retomo el blog con una de las mejores recomendaciones para la primavera en el Pirineo Aragonés, Cerler y la ruta de las 3 Cascadas. Momento para llenarse los ojos de mil colores, de sonidos únicos y de experiencias que te hacen seguir adelante con lo que sea. ¿Te animas a ver lo que esconde Cerler?
Valle de Benasque
Como siempre, viajando en furgo con nuestras dos perricas y bien cargados de ganas de natura, nos dirigimos hacia Benasque donde pasamos la noche en un rincón inolvidable. Os presento una zona de acampada libre custodiada por los glaciares del pirineo y bañada por las aguas del río Ésera (gestionada por el ayuntamiento de Benasque). Las parcelas son para gusto de todos, unas más reservadas, entre arbustos y otras abiertas que favorecen la reunión de varias furgos. Poco queda explicar de esta zona, hay que ir y punto, para mí, uno de los mejores sitios en los que se puede despertar.
La ruta de las tres cascadas
Por la mañana, tras el desayuno, aprovechamos el primer día de buen tiempo en la zona para hacer la ruta de las tres cascadas en Cerler. Se sale desde el pueblo, buscad la salida de la ruta de “pequeño recorrido” es esa de color amarillo y blanco como veis en la imagen de abajo.
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Es una ruta circular, empezamos siguiendo las indicaciones de la ruta que aparecen marcadas en algún árbol o piedra, acompañados por el sonido del río en barranco alto. Hay momento que los sonidos de la naturaleza se entremezclan creando las mejores de las melodías, un concierto privado o ¡mejor aún! una “jam” de mi grupo favorito que jamás volveré a escuchar (ese fue uno de los mejores momentos de mi vida, en el Black Rose de Burlada, Brigi, cantante de Koma, se sentó detrás de una batería y mis oídos escucharon maravillas).
Seguimos el río hasta que nos topamos con las imponentes cascadas, respiramos naturaleza pura, llenamos los pulmones de emociones que dibujan sonrisas eternas, un paso tras otro sin hablar (y os aseguro que eso es muy difícil en mi). Esta es una de esas rutas que sientes la natura, estás en contacto continuo, notas sus latidos y lo único que pides es volver. Volver a recorrer los mismos senderos y dejar correr las dudas y los miedos con los que llegaste, entre las corrientes del barranco.
Guía de ruta
?La ruta es muy fácil aunque con las últimas tormentas el suelo estaba un poco deteriorado y para los más pequeño puede resultar complicado. Los barrancos sin protección resultan peligrosos para los más pequeños. Aunque he visto en alguna página que es una ruta apta para niños, yo, no la recomiendo. Como en todas las rutas, necesario el calzado técnico y llevar agua y comida por si las moscas. En esta imagen os muestro los datos recogidos por Garmin durante la ruta.
1 comentario en “Cerler, La ruta de las tres cascadas”
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