Izoria/Vitoria

Izoria/Vitoria

Visita a la quesería de Izoria donde con un trato inmejorable nos enseñan el pastoreo de la zona, la fabricación del queso y la miel, finaliza la visita con una cata de productos y txakoli. Después, a un km, hay un embalse que nos adentra en el silencio más absoluto y nos permite dar una paseo donde estoy segura que recuperas años de vida.

Después de éste contacto con la naturaleza volvemos a esa ciudad con encanto que tenemos a menos de una hora, Vitoria.

Hora de irse de pinchos y sentir que hemos cenado, recomendado pasar por Sagartuki y probar alguno de sus premios culinarios de la mano de un buen txakoli. Mientras cambiamos de bares podemos observar la iluminación de la nueva catedral o disfrutar de los espacios abiertos la plaza de España. Recurrir al teléfono de turismo de vitoria (945 16 15 98) para informaros de los eventos del dia ( monólogos, conciertos, etc…)

En el momento de despedir el día nos dirigimos al paseo de los arquillos, que nos llevan hasta la iglesia san Miguel, al lado, la casa de los Arquillos, donde nos alojaremos, una casona de hace 200 años restaurada, una mezcla de estilos que se compenetran a la perfección, un descanso absoluto y unas vistas de encanto.

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A la mañana siguiente el desayuno es cortesía de la casa y nos vamos de visita por la ciudad. Visita guiada de la catedral vieja, en continua restauración y después bajamos las calles de la catedral encontrándonos con pequeños grupos de personas que nos deleitan con coros regional o bertsolaris, palpamos la magia de las calles medievales recorriendo el centro histórico con gran interés cultural. finalizamos la visita con un menú económico y muy variado en Zazpi, en la calle cuchillería.

Para bajar la comida podemos hacer una variedad de rutas por el humedal o también llamado, círculo verde, donde observaremos diferentes aves y una flora variada.

ladycuca

ladycuca

Un pequeño bichillo, curioso e imprevisible, amante de la naturaleza y los animales, a veces salgo a buscar un camino nuevo que mantenga mi sonrisa, una nueva ventana por la que escapar y desconectar de las rutinas.

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